Articulo disgrafia en la infancia como identificar las primeras senales

Disgrafía en la infancia: Cómo identificar las primeras señales

Definición:

La disgrafía es un trastorno específico del aprendizaje que afecta la capacidad de escribir. No se trata de una falta de inteligencia o esfuerzo, sino de una dificultad neurológica que impide la correcta planificación, ejecución y automatización de los movimientos necesarios para escribir. Esto se manifiesta en una escritura ilegible, lenta, ineficiente y con dificultades ortográficas, a pesar de tener una comprensión adecuada del lenguaje escrito. Es importante diferenciarla de problemas motores gruesos, ya que la disgrafía se centra en la escritura como acto motor fino específico. Se caracteriza por una discrepancia significativa entre las habilidades de escritura y las capacidades cognitivas generales del niño.

Preguntas Clave:

  • ¿Cómo diferenciar la disgrafía de una simple falta de práctica o madurez en la escritura?
  • ¿Cuáles son las señales tempranas de la disgrafía que pueden detectar los educadores?
  • ¿Qué adaptaciones curriculares son necesarias para apoyar a los niños con disgrafía?
  • ¿Cómo se puede mejorar la autoestima y la motivación de los niños con disgrafía?
  • ¿Qué papel juegan los padres y la familia en el proceso de apoyo y tratamiento?
  • ¿Existen diferentes tipos de disgrafía y cómo se manifiestan?

Contestando a esas preguntas clave:

  • Diferenciación de la disgrafía: La clave está en la persistencia de las dificultades a pesar de la intervención y la práctica. Un niño con disgrafía mostrará una escritura ilegible e ineficiente incluso después de recibir instrucción y practicar durante un tiempo considerable. La madurez juega un papel, pero la persistencia y la gravedad de los síntomas diferencian la simple inmadurez de la disgrafía.
  • Señales tempranas: Dificultad para agarrar el lápiz correctamente, escritura lenta e irregular, letra ilegible con inversión o rotación de letras, omisiones o sustituciones de letras, fatiga al escribir, mala organización espacial en la hoja, evasión de tareas de escritura, dificultades con la copia de textos, problemas de motricidad fina en otras áreas (como el abrochado de botones o el uso de tijeras).
  • Adaptaciones curriculares: Utilizar teclados, ordenadores o software de escritura, dictar en lugar de escribir, tiempo extra para las tareas de escritura, uso de papel con líneas más gruesas o cuadrículas, evaluaciones alternativas (orales o con ayudas tecnológicas).
  • Autoestima y motivación: Celebrar los pequeños logros, enfatizar los puntos fuertes del niño, proporcionar apoyo emocional, fijar metas realistas y alcanzables, utilizar métodos de enseñanza positivos y motivadores.
  • Papel de los padres y la familia: Colaboración con la escuela, creación de un ambiente de apoyo en casa, práctica regular de actividades que mejoren la motricidad fina, comprensión y paciencia.
  • Tipos de disgrafía: Existen diferentes tipos, incluyendo la disgrafía motora (dificultades en la coordinación ojo-mano), la disgrafía espacial (dificultades en la organización espacial de las letras y palabras), y la disgrafía lingüística (dificultades en la ortografía y la gramática). La manifestación varía según el tipo.

Influencia en las Funciones Ejecutivas:

La disgrafía afecta significativamente las funciones ejecutivas. La planificación motora para escribir se ve comprometida, así como la memoria de trabajo necesaria para mantener la secuencia de letras y palabras en mente. La atención se dispersa fácilmente ante la dificultad de la tarea, dificultando la concentración en la escritura. La flexibilidad cognitiva es crucial para adaptarse a diferentes estilos de escritura o corregir errores, y también se ve afectada.

Impacto en el Aprendizaje de Lengua y Matemáticas:

En Lengua, la disgrafía dificulta la expresión escrita, la ortografía, y la gramática. La dificultad para escribir puede frenar la creatividad literaria y la fluidez en la escritura de composiciones. En Matemáticas, la dificultad para escribir números, ecuaciones y símbolos puede afectar la comprensión y resolución de problemas. La falta de claridad en la escritura puede llevar a errores en los cálculos.

Relación con otras áreas del desarrollo:

La disgrafía puede estar asociada con dificultades en la inteligencia emocional (debido a la frustración generada), la creatividad (limitada por la dificultad para plasmar ideas), y la resolución de problemas (debido a la dificultad para organizar la información de forma escrita).

Tipos de Ejercicios para Mejorar:

Nivel 1 (Inicial):

  • Lengua: Trazar líneas, círculos y figuras geométricas, copiar letras mayúsculas y minúsculas, escribir su nombre, colorear dentro de los límites.
  • Matemáticas: Trazar números del 0 al 9, escribir números siguiendo puntos, contar objetos y escribir la cantidad.

Nivel 2 (Intermedio):

  • Lengua: Escribir palabras sencillas, copiar frases cortas, dictar palabras y frases, ordenar sílabas para formar palabras.
  • Matemáticas: Escribir números con mayor complejidad, resolver operaciones sencillas, escribir problemas matemáticos.

Nivel 3 (Avanzado):

  • Lengua: Escribir párrafos cortos, redactar cuentos sencillos, escribir correos electrónicos, tomar apuntes.
  • Matemáticas: Resolver problemas más complejos, escribir ecuaciones, trabajar con diferentes sistemas numéricos.

Explicación de un ejercicio en profundidad:

Ejercicio (Nivel 2 Lengua): “Construyendo palabras con plastilina”

Objetivo: Mejorar la motricidad fina, la conciencia fonológica y la escritura de palabras sencillas.

Proceso: El niño utiliza plastilina para moldear las letras de una palabra (por ejemplo, “casa”). Primero modela cada letra por separado, y luego las junta para formar la palabra. Finalmente, escribe la palabra en un papel, utilizando como guía las letras de plastilina. Este ejercicio combina la actividad kinestésica con la escritura, mejorando la coordinación ojo-mano y la retención de la forma de las letras.

Ejemplos de Ejercicios:

  • Lengua (Nivel 3): Dictado de un texto corto, seguido de una corrección colaborativa con el profesor. Esto refuerza la escucha activa y la capacidad de autocorrección.
  • Matemáticas (Nivel 2): Juego de “Bingo de operaciones”. Se preparan tarjetas con operaciones matemáticas sencillas y los niños deben resolverlas y marcar las respuestas en sus tarjetas de bingo. Esto refuerza la habilidad de escribir números y resolver operaciones.

Conclusiones:

La disgrafía es un trastorno que requiere una intervención temprana y multidisciplinar. La detección precoz, la adaptación curricular y la aplicación de estrategias didácticas adecuadas son cruciales para mejorar las habilidades de escritura de los niños. La colaboración entre educadores, padres y especialistas es fundamental para garantizar el éxito del proceso. El uso de recursos tecnológicos y actividades multisensoriales pueden ser muy beneficiosos. Es importante centrarse en el desarrollo de la confianza y la autoestima del niño, celebrando sus logros y animándole a perseverar. La clave está en la paciencia, la comprensión y la aplicación de estrategias personalizadas para cada niño.

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