Neurociencia Impacto de la práctica narrativa en la memoria de los estudiantes

por | 9 de febrero de 2025

Impacto de la Práctica Narrativa en la Memoria de los Estudiantes

Definición: La práctica narrativa se refiere al proceso de construir, compartir y comprender historias. No se limita a la simple narración oral o escrita, sino que engloba la capacidad de organizar información secuencialmente, construir un argumento coherente, incorporar detalles relevantes y comprender las perspectivas de otros a través de las historias. En el contexto educativo, implica el uso activo de la narración para el aprendizaje, la memorización y la comprensión de conceptos.

Preguntas Clave:

  • ¿Cómo la práctica narrativa mejora la codificación y recuperación de información en la memoria?
  • ¿Qué tipos de narrativas son más efectivos para diferentes edades y estilos de aprendizaje?
  • ¿Cómo se puede integrar la práctica narrativa en diferentes asignaturas del currículo?
  • ¿Qué relación existe entre la práctica narrativa, la memoria de trabajo y las funciones ejecutivas?
  • ¿Existen diferencias en el impacto de la narración oral vs. la escrita en la memoria?
  • ¿Cómo puede la práctica narrativa apoyar a estudiantes con dificultades de aprendizaje o necesidades educativas especiales?

Contestando a las Preguntas Clave:

  • Mejora de la codificación y recuperación: La narración proporciona un marco estructurado para organizar información, conectando hechos aislados en una secuencia significativa y memorable. Al construir una historia, se activan procesos mnemotécnicos como la elaboración (añadir detalles y conexiones), la organización (crear una estructura coherente) y la generación de imágenes mentales (visualizar la historia), facilitando la codificación. La recuperación se facilita al evocar la estructura narrativa como una guía para acceder a los detalles almacenados.
  • Tipos de narrativas: Las narrativas deben ser apropiadas para la edad y el nivel cognitivo. Historias simples con personajes concisos y una trama lineal funcionan bien para niños pequeños, mientras que los adolescentes pueden beneficiarse de narrativas más complejas con múltiples personajes, tramas paralelas y temas más abstractos. Los estilos de aprendizaje también influyen; los estudiantes visuales responden bien a narrativas con descripciones vívidas, mientras que los auditivos prefieren las narraciones orales.
  • Integración en el currículo: La práctica narrativa no se limita a las clases de lengua. Se puede usar en ciencias (narrar experimentos), matemáticas (contar historias para ilustrar problemas), historia (narrar eventos históricos), etc.
  • Relación con la memoria de trabajo y las funciones ejecutivas: La narración requiere el uso activo de la memoria de trabajo para mantener la información relevante en mente mientras se construye la historia. También implica la planificación (organización de la historia), la inhibición (eliminación de información irrelevante) y la flexibilidad cognitiva (adaptación a los cambios en la trama).
  • Narración oral vs. escrita: Ambas modalidades tienen beneficios. La narración oral fomenta la fluidez lingüística y la expresión oral, mientras que la escrita mejora la precisión y la capacidad de revisión. Idealmente, ambas deben integrarse para obtener un impacto completo.
  • Estudiantes con dificultades: La práctica narrativa puede ser especialmente beneficiosa para estudiantes con dificultades de aprendizaje, ya que proporciona un apoyo visual y estructural para la codificación y recuperación de información. Se pueden adaptar las narrativas a sus necesidades, utilizando imágenes, apoyos visuales y estructuras de frases simples.

Influencia en las Funciones Ejecutivas: La práctica narrativa fortalece significativamente las funciones ejecutivas. La planificación de la historia exige la secuenciación de eventos, la selección de detalles relevantes y la anticipación del resultado. La atención sostenida es crucial para mantener el hilo narrativo y evitar las distracciones. La flexibilidad cognitiva se ejercita al adaptar la historia a las necesidades del auditorio y al integrar nueva información inesperada. La memoria de trabajo es esencial para retener los elementos de la historia mientras se construye la narrativa.

Impacto en el Aprendizaje de Lengua y Matemáticas:

  • Lengua: Mejora la comprensión lectora, la expresión escrita y oral, el vocabulario y la gramática. Narrar historias fomenta la creatividad lingüística y la construcción de argumentos.
  • Matemáticas: Ayuda a comprender conceptos abstractos al contextualizarlos en una historia. Los problemas matemáticos pueden presentarse en forma de narrativa, facilitando su comprensión y resolución.

Relación con otras áreas del desarrollo:

  • Inteligencia Emocional: Las narrativas permiten explorar emociones propias y ajenas, fomentando la empatía y la comprensión de las perspectivas de otros.
  • Creatividad: La narración estimula la imaginación y la inventiva, permitiendo la exploración de ideas y la generación de nuevas perspectivas.
  • Resolución de problemas: Narrar un problema y su solución ayuda a organizar la información y a visualizar diferentes enfoques para resolverlo.

Tipos de Ejercicios para Mejorar:

Nivel 1 (Introducción):

  • Lengua: Narrar experiencias personales simples (ej: “Mi día en el parque”), completar historias con imágenes, describir objetos.
  • Matemáticas: Crear historias con problemas matemáticos simples (ej: “Juan tenía 3 manzanas y comió 1…”), contar historias usando objetos manipulativos.

Nivel 2 (Desarrollo):

  • Lengua: Escribir historias cortas con principio, nudo y desenlace, reescribir cuentos cambiando el punto de vista, narrar historias a partir de imágenes secuenciales.
  • Matemáticas: Crear problemas matemáticos a partir de una historia, resolver problemas de contexto narrados, utilizar materiales para representar problemas matemáticos.

Nivel 3 (Avanzado):

  • Lengua: Escribir guiones para obras teatrales, crear historias con personajes complejos y tramas elaboradas, analizar la estructura narrativa de diferentes textos.
  • Matemáticas: Resolver problemas matemáticos complejos contextualizados en historias, crear presentaciones orales explicando problemas matemáticos, analizar los datos de un problema a través de la narración.

Explicación en profundidad de un ejercicio (Nivel 2, Lengua):

Objetivo: Mejorar la capacidad de reescritura cambiando el punto de vista.

Ejercicio: Los estudiantes leen un cuento corto. Posteriormente, reescriben la misma historia desde la perspectiva de un personaje diferente. Por ejemplo, si la historia original se cuenta desde la perspectiva del protagonista, los estudiantes la reescriben desde la perspectiva del antagonista, o de un personaje secundario. Esto exige que piensen en las motivaciones, emociones y percepciones de ese otro personaje, enriqueciendo su comprensión de la trama y desarrollando su capacidad de narrar desde diferentes puntos de vista.

Ejemplos de Ejercicios:

Lengua (Nivel 3): Crear un guion para una obra de teatro basándose en un evento histórico. Los estudiantes deben investigar el evento, seleccionar los personajes clave y desarrollar un diálogo que refleje la época y las circunstancias. Este ejercicio integra la investigación, la comprensión histórica y la capacidad narrativa en un proyecto creativo.

Matemáticas (Nivel 2): Resolver un problema de suma usando objetos manipulativos y narrar el proceso. Por ejemplo, si el problema es “Juan tiene 5 caramelos y María le da 3 más. ¿Cuántos caramelos tiene Juan ahora?”, los estudiantes utilizan caramelos o fichas para representar la acción, y luego narran el proceso: “Juan tenía 5 caramelos (muestra los 5 caramelos). María le dio 3 más (añade 3 caramelos). Ahora Juan tiene 8 caramelos (cuenta los 8 caramelos).”

Conclusiones:

La práctica narrativa es una herramienta poderosa para mejorar la memoria y las funciones ejecutivas de los estudiantes. Su integración en el currículo, de forma creativa y adaptada a las necesidades de cada estudiante, puede producir un impacto significativo en el aprendizaje, especialmente en Lengua y Matemáticas. Es crucial considerar la edad, el nivel cognitivo y los estilos de aprendizaje al diseñar actividades narrativas, asegurando que sean desafiantes y a la vez accesibles para todos. La combinación de narración oral y escrita, así como la exploración de diferentes perspectivas narrativas, maximizará los beneficios de esta práctica educativa. Finalmente, la evaluación de los resultados debe enfocarse en la calidad de la narrativa, la comprensión de los conceptos y el desarrollo de las funciones ejecutivas, más allá de la simple memorización de datos.